Mantenimiento de eslingas de cable de acero
Al usar eslingas de cable de acero disponemos de un recurso de alta calidad que nos da la seguridad de ejecutar los procedimientos de elevación de cargas, sin miedo a que ocurran accidentes que afecten a personas u objetos.
No obstante, como toda maquinaria y piezas empleadas en el ámbito industrial, estas requieren someterse periódicamente a servicios de mantenimiento, mediante los cuales pueda extenderse su durabilidad y, al mismo tiempo, se verifique que cumplen con los requisitos para ser utilizadas.
En este sentido, no está de más conocer la finalidad de las eslingas y cada accesorio que la acompaña, para evitar que un uso deficiente pueda originar accidentes que, a su vez, causen lesiones o la muerte de los involucrados. Asimismo, es indispensable adquirir piezas de fabricantes que cumplan con los estándares establecidos en las normas pertinentes, en este caso son las UNE-EN 13414 y UNE-EN 12385.
Ahora bien, en lo referente al mantenimiento, es recomendable realizar una inspección en profundidad, por lo menos una vez al año. Dicho periodo podrá ser menor en función de la severidad de las condiciones a las que estén expuestas. También, es esencial hacer revisiones superficiales siempre que vayan a ser utilizadas, de esta manera, el operador podrá estar al tanto de cualquier desperfecto y atenderlo de manera oportuna.
Si durante las inspecciones diarias se detectara alguna irregularidad, la forma adecuada de proceder es destinar la pieza o eslinga deteriorada a una evaluación profunda, después de ello podrá calificarse la gravedad del problema y determinar si conviene sustituirla o si es posible repararla.
En lo que respecta al almacenamiento, debe reservase un espacio libre de humedad o elementos corrosivos y con acceso a un área ventilada para instalar los soportes de madera en los que se recomienda suspenderlas. También podrán guardarse en paletas situadas en zonas con las características antes descritas.
Por último, conviene tener en cuenta que, aunque se garantice el mejor mantenimiento y las eslingas se almacenen en condiciones óptimas, eventualmente será necesario sustituirlas, por lo que es fundamental disponer de un personal con experiencia, que sepa identificar los indicadores de desgaste, deformaciones o averías.