Elevadores magnéticos: una puerta hacia el futuro
Los avances de la tecnología han permitido que el ser humano logre proezas que antes se hubieran considerado un milagro. Sin embargo, aunque es cierto que cada descubrimiento es una revolución en sí mismo, en ocasiones los inventos más impresionantes son aquellos que aprovechan los recursos ya presentes en la naturaleza, como los elevadores magnéticos.
Incluso hoy en día, las fuerzas electromagnéticas son intrigantes, y abren la puerta a un mundo de posibilidades que a duras penas se ha comenzado a explorar. Sus amplias aplicaciones las vuelven deseable en diversas áreas, entre las cuales destaca la construcción.
¿Qué es un elevador magnético?
Un elevador magnético consiste en un mecanismo que utiliza el magnetismo para manipular con facilidad diferentes piezas que están compuestas de hierro. Debido a su fuerza de atracción, es una forma segura de sujetar cualquier clase de objeto férrico, sin necesidad de amarrarlo.
Aunque existen diversos modelos, uno de los más prácticos consta de un imán permanente, lo cual permite prescindir de una fuente de alimentación. Esta característica facilita su movilidad y su instalación, debido a que no es necesaria una batería que podría convertir el objeto en pesado.
En vez de ello, emplea un sistema mecánico compuesto por una palanca para imantar y desimantar las piezas a conveniencia. Su manipulación requiere, por tanto, solamente de una persona que la accione, reduciendo efectivamente el personal necesario.
¿Cuáles son sus beneficios?
Existen muchos motivos por los cuales se podría decidir adquirir una de estas máquinas en vez de otras opciones disponibles en el mercado. No obstante, en términos generales, cualquier construcción u obra de grandes dimensiones que trabaje con algún metal magnético debe conocer las ventajas que ofrecen.
- Peso reducido.
- Su precio inicial es bajo.
- No hay coste de instalación.
- No demanda mantenimiento.
- Versatilidad, al poder trabajar en todo tipo de grúa.
Aparte de ello, su diseño está especializado en manejar varios tipos de piezas sin excepción alguna, evitando así el empleo de otra maquinaria distinta y permitiendo que esta se encargue de todos los procedimientos diferentes a través de su uso.
No queda más que pensar en el hecho de que los fenómenos magnéticos se conocen desde la Antigua Grecia, pero es justo ahora cuando se ha comenzado a aprovechar para el beneficio y bienestar del hombre, tendencia que continuará en el futuro en el camino a una vida mejor.