Préstamos versus créditos: ¿cuál es la diferencia?

La sociedad en general emplea los términos préstamo y crédito de manera indistinta, como si se tratasen de sinónimos, pero nada más lejos de la realidad. Los préstamos no son créditos, y viceversa.  Resulta interesante conocer cuál es la diferencia existente entre ambos conceptos para evitar que se utilicen en contextos equivocados.

Préstamos

En aquellos casos en los que se habla de un préstamo se está hablando de una persona (prestamista) o una entidad que entrega una suma de dinero determinada a otra en el inicio de la operación, en cuyo caso existe la condición de ir devolviendo según lo establecido por el prestamista o la entidad dicha cantidad de dinero ‘prestada’ junto a los intereses en el plazo fijado. Por norma general, el dinero se devuelve a través de cuotas mensuales, trimestrales, etc.

En cambio, cuando se habla de un crédito se está hablando de una cantidad de dinero determinada, con un límite fijado, que una entidad pone a disposición de la persona o cliente que lo necesita.  En este caso, la suma de dinero no se entregará de golpe al inicio de la operación, sino que podrá ir siendo utilizada dependiendo de las necesidades que el cliente pueda tener en cada momento, ya sea utilizando una tarjeta de crédito o bien una cuenta. Es decir, que el crédito se entrega de manera parcial según lo solicite el cliente. Únicamente se pagan intereses por el dinero que haya utilizado.

Por norma general, los préstamos suelen ser solicitados para poder adquirir una vivienda, un vehículo, pagar la reforma de una casa, pagar los estudios, etc., mientras que los créditos suelen ser utilizados para imprevistos o gastos en periodos en los que no se dispone de suficiente dinero líquido para afrontar los pagos a realizar. Ahora que ya conoces la diferencia exacta, ¿que necesitas? ¿Un préstamo o un crédito?

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