Varices, síntoma del Síndrome de la clase turista

La sociedad tiende a moverse por todo el mundo, en coche, avión, trenes, autobuses, entre otros muchos medios de transporte. Las personas que viajan de forma frecuente cada vez aumentan más, ya sea por ocio o bien por temas laborales. Pero aquellas personas que realizan o llevan a cabo viajes en avión de una larga duración pueden sufrir el denominado síndrome de la clase turista. Muchas son las personas que viajan y no muestran ningún tipo de síntoma, pero no todas las personas tienen la misma suerte.

Este síndrome se puede manifestar de diversas maneras, y una de ellas es a través de la aparición de varices, ya sea a corto o largo plazo. Se trata de un síndrome que afecta a una persona de cada mil que realizan viajes de largo recorrido en avión. Evidentemente se trata de un problema para aquella persona que por cualquier motivo necesite viajar de manera frecuente en avión, ya que el problema puede llegar a agravarse considerablemente, pudiendo ocasionar una embolia o trombosis.

Cuando se comiencen a percibir los primeros síntomas es recomendable informarse al detalle y optar por someterse a un tratamiento para varices que logre acabar con el problema de raíz, quemando o cauterizando aquellas venas problemáticas que causan dolor, incomodidad o bien problemas de tipo estético a determinada persona, que en un futuro pueden llegar a convertirse en un verdadero problema.

Para aquellas personas que viajan y realizan viajes de largo recorrido se aconseja beber abundante agua ( a ser posible cada hora), evitar cinturones, ropa y calzado muy ajustado que pueda impedir la circulación, realizar ejercicios con las piernas y no posicionarse de modo que se impida la circulación fluida de los miembros inferiores (evitar cruzar las piernas). Es habitual que los primeros síntomas que se presenten sean hormigueo, hinchazón y dolor.

2013-04-10 15 47 19

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